Dentro de esta obra, se identifican dos fases en el proceso de la traducción: la fase de la comprensión del texto original y la fase de la expresión de su contenido. En la fase de comprensión de la traducción, se intenta descifrar el sentido del texto de origen (semasiológica). En la fase de expresión, una vez obtenido el sentido del texto original, es necesario convertirlo a la lengua meta (onomasiológica).